¿Se te hace difícil leer la biblia? ¿Tienes años pensando que debes leerla y nunca te decides?

Si eso te hace sentir identificado, hicimos un video para principiantes, para personas que quieren iniciarse en la lectura de la Palabra de Dios. Puede acceder haciendo click en la foto que aparece debajo y en este artículo te hacemos un resumen de los puntos más importantes.

El Papa Francisco ha dicho que nos urge la necesidad de tener intimidad y familiaridad con la Sagrada Escritura y aquí compartiremos cuatro ideas que te ayudarán a tener una relación íntima y constante con la Palabra de Dios.

Primero: Encuentra Una Razón Personal.

Si ya llevas un buen tiempo tratando de leer la Biblia y todaví­a no has empezado es muy probable que lo que pasa es que no has encontrado una motivación lo suficientemente fuerte para decidirte a empezar.

Hay muchas razones válidas, muy buenas y hasta excelentes, con las que se ha tratado que leas la Palabra y si estás leyendo esto es muy probable que no te han ayudado. Entonces lo importante aquí­ es seleccionar una que a ti te importe, algo que a ti te motive. Puede ser el deseo de establecer una relación personal con Dios, disciplinarte en tu tiempo de oración, encontrar aliento en momentos difíciles de problemas o enfermedades, pero debe ser algo que tenga significado para ti.

Este aspecto personal es muy importante porque por nuestra realidad católica existe el riesgo de que mucha gente entienda que no les corresponde conocer la Biblia personalmente y tener tiempo para meditarla. Esto se debe a una fortaleza que nosotros tenemos en nuestra Iglesia y es que la Biblia siempre ha sido parte de una celebración comunitaria. Tenemos más de 2000 años consistentemente cuidando la Biblia para ser compartida en el ambiente litúrgico y siempre ha recaí­do en nuestros pastores la labor de que ellos estudien la Palabra para explicárnosla a nosotros.

Pero si tú tienes los recursos, la forma de leer la Palabra y relacionarte con ella personalmente en tu casa, deberí­as hacerlo. Esto es algo que la misma Iglesia nos motiva a hacer y estas dos cosas no compiten sino que se complementan. La idea es que lo que tú escuchas comunitariamente lo puedas profundizar en la casa y viceversa: que algunas cosas que tú lees en la casa de las que te enteras personalmente. Luego, comunitariamente, con la proclamación y la explicación del sacerdote puedas profundizarlas.

Segundo: Conoce Su Estructura.

Una ilustración de este punto es la imagen de un mapa. Piensa cuando vas a ir a un lugar fí­sico que desconoces: primero ubicas el lugar donde está, por qué lugares vas a pasar y así­ encuentras las direcciones exactas para llegar allá. Piensa lo mismo con la Biblia.

La Biblia es bien amplia y tiene tantas complejidades como tiene una ciudad moderna. Entonces para encontrar lo que buscas o no sentirte perdido es importante conocer su estrucura, cómo está organizada.

La Biblia Católica no es un solo libro, sino 73 libros distintos escritos en diferentes momentos, por diferentes autores y con intenciones distintas. Al conjunto de todos los libros escritos antes del nacimiento de Jesús se les denomina como el Antiguo Testamento y a todos los que comprenden desde su nacimiento en adelante se les llama el Nuevo Testamento. Ni el Antiguo Testamento ni el Nuevo Testamento están organizados cronológicamente o alfabéticamente, entonces por eso es bueno tener un í­ndice que te indique dónde está cada uno de estos libros. Todas las Biblias impresas tienen uno que puedes consultar.

Como son tantos libros es difí­cil hacer referencia a un pasaje o al contenido de alguno de ellos de manera especí­fica. Por eso se le añadió una nomenclatura donde se divide cada uno de estos libros en capí­tulos y cada capí­tulo es dividido en versos o versí­culos. Entonces con la unión del libro, el capí­tulo y el verso se puede encontrar un pasaje particular. Por ejemplo, si escuchas "Sabidurí­a 11, 24", nos estamos refiriendo al libro de la Sabidurí­a en el capí­tulo 11, se usa una coma, y luego se pone el versí­culo que es el 24.

Tercero: Organiza Tu Lectura.

Si en el paso anterior pensábamos en la estructura de la biblia como que fuera un mapa aquí­ vamos a pensar en las rutas que vamos a tomar en este territorio que es la Biblia.

La razón más común por la que la gente no empieza a leer la biblia es que no saben por dónde empezar y tampoco saben a dónde dirigirse. Por eso es importante hacer como una ruta de dirección que te diga hacia dónde vas.

Es recomendable que empieces con conocer la persona de Jesús y luego a la Iglesia naciente. Concretamente es buena idea iniciar con el libro del Evangelio según San Lucas y luego lees el libro de los Hechos de los Apóstoles. A partir de ahí­ organiza cronológicamente los libros del Nuevo Testamento y velos leyendo hasta terminar con el libro del Apocalipsis. Luego puedes pasar al Antiguo Testamento, organizas los libros cronológicamente y los lees completos hasta el final. Pulsando aquí vas a encontrar un documento con este plan de lectura donde están organizados de esta manera que te recomendamos.

Hay muchas dificultades intrí­nsecas para entender y comprender la biblia así­ que para iniciar no te preocupes por comprenderlo todo, no vas a poder. Entonces trata solamente de llegar hasta el final. Si te decides a leerla por completo te recomendamos que no te pongas un tiempo lí­mite para hacerlo. Léela con constancia, con empeño, pero no hay muchas ventajas en ponerse tiempos fijos para lograrlo.

Cuarto: Elige Una Versión Fácil De Leer.

Si tienes la posibilidad de adquirir una Biblia nueva la mejor para empezar es una Biblia que puedas comprender. No necesariamente lo que la opinión popular o los expertos llaman "la mejor versión de la Biblia" sea la mejor versión para ti. Para empezar es buena opción la versión Latinoamericana, luego puedes adquirir una biblia con mejor reputación como la Nueva Biblia de Jerusalén.

Todas las ediciones de la Biblia varí­an en su calidad, en la traducción, en su fidelidad al texto original o en su facilidad para ser comprendidas. Todas las versiones van a tener una tendencia o algunos comentarios que uno u otro grupo de la Iglesia van a considerar como un error o una mala traducción. Así­ que, para iniciar, no te preocupes mucho por eso porque ya con el tiempo se podrán a ir haciendo los ajustes necesarios.

Si no tienes problemas para leer de la computadora o de tu móvil debajo te ponemos los enlaces de tres versiones electrónicas­. La primera es la versión de la Congregación para el Clero, que es la versión de "La Biblia del Pueblo de Dios". La segunda es la famosa Biblia de Jerusalén. Y la tercera es la traducción de "La Sagrada Biblia de la Conferencia Episcopal Española". Esta última es muy recomendable para la oración personal porque es una versión casi literal a la que se encuentra en la "Liturgia de las Horas".

Que estas ideas te sean de provecho para que por fin inicies un camino constante de lectura de la Palabra de Dios. Que el Señor te conceda la gracia de recibir esto que el Papa Francisco nos pide como iglesia: que nuestra familiaridad con la Palabra de Dios crezca. ¡Que Dios te bendiga!

Versiones En Línea

Biblia Clerus (Cogregación Para El Clero)
Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española)
Nueva Biblia De Jerusalén

Versiones Impresas