Las lecturas de hoy son un bálsamo para el alma. Y un aguacero apacible sobre la mente inquieta. Jesús nos da autoridad para sanar dolencias y enfermedades y luego nos dice: "Vayan y proclamen que el Reino está cerca". "Cerca" no es que viene, es que está aquí, asequible, que ya de alguna manera empezó, que nos toca y tenemos acceso a él. Y de eso se trata el Reino de que Dios quiere que salgamos a sanar.

«¡Recurran al Señor y a su poder, busquen constantemente su rostro; recuerden las maravillas que Él obró!» (Salmos 105, 4-5)

Y quien no reciba el carisma de sanación física, que al menos sane con sus palabras, con sus gestos, con su trato. Que la gente entienda que en El Reino hay sanidad. Que somos eso: gente que sale... a sanar.